Este artículo está escrito en un intento de presentar al lector un marco general en el que pueda ubicar las distintas historias de Espiritualidad y explicar sus orígenes.
Casi todas las religiones antiguas eran politeístas y celebraban la existencia de una multitud de dioses. La evidencia que lo demuestra se puede encontrar desde tan lejos como la Edad de Bronce y la de Hierro. Más recientemente, por todo el mundo, los egipcios, griegos, romanos, hindúes, budistas, sintoístas y paganos celebraron un gran número de deidades y seres espirituales. Muchos continúan haciéndolo hasta el día de hoy.
El monoteísmo surgió también y proclamó una única deidad, como resultado de un Dios superior que gobernaba sobre un grupo de seres espirituales menores. Un ejemplo de esto se puede encontrar en el cristianismo, donde Dios se representa generalmente en las regiones celestes rodeado por una multitud de ángeles.
Salvadores, profetas y maestros como Jesús, Mahoma, Buda, Lao Tse y el Señor Krishna han desempeñado su papel al proporcionar códigos morales y discernimiento Espiritual.
En los últimos siglos, la ciencia ha presentado una alternativa empírica. La alternativa científica no requiere creencia ni fe. Se basa simplemente en teoría, experimentos repetibles y predicciones que, si se demuestran correctas, sirven para sostener la premisa original. ¡Debe tenerse en cuenta que hasta ahora (2015) todos estos experimentos se han llevado a cabo dentro de los confines del universo físico!
Como consecuencia de lo anterior nos queda hoy en día con un enorme rompecabezas teológico. ¿Qué aceptamos?, ¿qué rechazamos?, ¿qué debemos creer, ¿qué dejamos de creer?
La respuesta, en esencia, es simple: abrazar todas las religiones y filosofías, ya que hay algo de verdad en cada una de ellas. Lo que se requiere es buscar lo que hay en común entre todas estas y la causa subyacente que explica todo el misterio.
De la Jerarquía:
Cuando el hombre se hizo más consciente de sí mismo, automáticamente empezó a buscar a su “Hacedor” y las razones detrás de su existencia. Cuando ese momento llegó, estábamos listos para darle las respuestas que necesitaba.
Como saben, muchas religiones han ido surgiendo de estos “mensajes de arriba”, que han ido y venido a lo largo de los siglos. Es por esto que hay tanta similitud entre las creencias y religiones, porque desde su “Fuente” los mismos mensajes fueron entregados a los “oyentes dispuestos”. Como no podía ser de otra manera, sólo hay una Verdad.
Escribir esto ayudará a las personas a obtener una cierta comprensión del Espíritu y de cómo funciona, y dará a las personas una manera más clara para encontrar su “propósito”, propósito que falta en el mundo en este momento.